Las restaruaciones fueron realizadas junto a Maria Dora Lasalandra

Un aspecto crucial del proyecto de restauración del Cuarto de las Damas en el Museo Fernández Blanco fue la reintegración cromática de la guarda en la pared, basada en el diseño original descubierto durante la investigación histórica. Esta tarea fue esencial para devolverle al espacio su esplendor y elegancia originales, rescatando su belleza y autenticidad.

Para llevar a cabo la reintegración cromática, se adoptó un enfoque meticuloso y respetuoso, utilizando técnicas y materiales especializados para asegurar una restauración fiel al diseño original.


Se identificó áreas de pérdida de pigmentación y daño. Con base en este diagnóstico, se elaboró un plan de acción que incluyó la selección cuidadosa de pigmentos y aglutinantes compatibles con los materiales originales.
Durante la reintegración, se aplicaron capas sucesivas de pigmento con pinceles finos, respetando los detalles y patrones ornamentales del diseño original.
Se procuró mantener la coherencia estilística y cromática con el resto del espacio, evitando cualquier intervención que pudiera alterar la integridad estética del Cuarto de las Damas.





El resultado fue una guarda en la pared que recuperaba la elegancia y sofisticación de la época original del Cuarto de las Damas, destacando su importancia como parte del patrimonio cultural del Museo Fernández Blanco.